A la hora de fabricar una pintura es muy importante saber elegir bien sus componentes para que conserve sus propiedades. Una de las propiedades más importantes es el color que lo determinan los pigmentos, y hay una gran variedad de ellos que no solo se diferencian en el color sino también en otras propiedades.
Los pigmentos se dividen principalmente en dos grandes grupos en función de su estructura química: inorgánicos (basados en minerales) y orgánicos. Los inorgánicos en comparación con los orgánicos ofrecen una mayor opacidad y una mejor resistencia a la luz, a la intemperie y a altas temperaturas. También el precio es, por lo general, menor que el de los pigmentos orgánicos.
El color depende principalmente de la estructura química, ya que ésta absorbe y refleja distintas longitudes de onda cuando la luz impacta en la superficie. La intensidad del color es la facilidad con la que un pigmento mantiene sus características cuando se mezcla con otro pigmento. Cuanto mayor sea la intensidad, menos cantidad de pigmento se requiere para alcanzar un tono de color determinado. La dispersión del pigmento también juega un papel importante en la intensidad del color de la pintura.
En general, los pigmentos se vuelven más solubles a temperaturas elevadas, por lo que pueden aparecer sombras. Algunos pigmentos inorgánicos no cambian por la exposición a la luz, pero la mayoría de los pigmentos y, sobre todo, los pigmentos orgánicos pueden sufrir oscurecimiento o desvanecimiento completo del color. Por ello, en función de la aplicación, será muy importante elegir pigmentos que presenten una resistencia a la luz elevada.
Un factor clave en la opacidad de un pigmento es su índice de refracción, que mide la capacidad de una sustancia para desviar la luz. El efecto opacificante es proporcional a la diferencia entre el índice de refracción del pigmento y el del medio en el que se dispersa. Los pigmentos inorgánicos tienen un índice de refracción alto y los pigmentos orgánicos tienen valores mucho más bajos. En consecuencia, la mayoría de los pigmentos inorgánicos son opacos, mientras que los pigmentos orgánicos suelen tener mayor transparencia.
La distribución del tamaño de partícula del pigmento es otro factor que también juega un papel importante en la opacidad. Considerando que el índice de refracción de un compuesto no se puede modificar, el fabricante de pigmentos puede influir en el tamaño de las partículas del pigmento y, en consecuencia, la selección del tamaño de las partículas se ha convertido en uno de los principales avances en la tecnología de los pigmentos en los últimos años.
Próximamente hablaremos del sistema tintométrico, una manera fácil y rápida de conseguir una gran variedad de colores con la tonalidad de color exacta.
